Futur2 se encargó de la remodelación completa. Se partía de un viejo complejo de apartamentos de los años 60-70, que por normativa no se podía derribar y solo cabía la opción de remodelarlo. La dificultad que suponía convertir un complejo de esas características en un espacio interesante era todo un reto.
La estructura de los viejos apartamentos se mantuvo y se transformó en habitaciones. En las paredes de la fachada se diseñó una piel agujereada, conservando así la estructura inicial y aportando un interesante toque rústico ibicenco y, a la vez, sofisticado. Los interiores se fusionaron con los exteriores y los espacios centrales del complejo se transformaron en las zonas comunes con amplias y agradables zonas de piscinas
Vegetación frondosa, generosas terrazas con piscinas, zonas de descanso para relajarse y amplias zonas de arena de playa para disfrutar del concepto Barefoot Luxury, donde el huésped puede andar descalzo desde el primer momento de llegar al hotel y sumergirse en una experiencia de descanso infinita.